UNICEF: El cambio climático y la degradación del medio ambiente socavan los derechos de la infancia
LA PAZ
Las niñas y los niños son quienes más sufren por los efectos del cambio climático y la degradación medio ambiental, fenómenos que afectan sus derechos fundamentales, de acuerdo a la Observación General N°26 a la Convención sobre los Derechos del Niño de Naciones Unidas, documento presentado por UNICEF el 19 de septiembre de 2023.
La Observación General N°26 amplía el derecho que tienen las niñas y los niños a vivir, a crecer y a disfrutar de un medio ambiente sano.
“El documento tiene una serie de recomendaciones, de obligaciones que tienen los Estados que ratificaron la Convención sobre los Derechos del Niño, pero desde la perspectiva específica que es el derecho a vivir en un ambiente limpio, sano y sostenible”, sostuvo el representante de UNICEF en Bolivia, durante la presentación Rafael Ramírez.
Bolivia es el primer país de América Latina y el Caribe en socializar el documento que persigue el objetivo de recomendar a los Estados sobre cómo proteger, promover y cumplir los derechos de los niños en el contexto de la crisis climática que afecta al mundo.
PRESENTACIÓN
Durante el acto de presentación, los adolescentes Yaneth Mollisaca, de El Alto, y Roger Huanca, de Potosí presentaron los resultados de un sondeo de opinión sobre la Observación General No. 26 realizado mediante la plataforma digital U-Report de UNICEF.
El sondeo recogió la opinión de más de mil niños, niñas y adolescentes de todo el país. “El documento de la Observación reconoce a las niñas, los niños, adolescentes y jóvenes como agentes de cambio y de diálogo frente a las autoridades, sin embargo, este tipo de diálogo no es fácil de entablar cuando no existe un conocimiento básico del tema”, comentó Roger Huanca.
Yaneth explicó que de acuerdo con los resultados de la encuesta de U Report, el 52% de las chicas y los chicos consultados, dicen no haber recibido suficiente información sobre el cambio climático y 10% dijo no haber recibido información alguna al respecto.
“Esto nos muestra lo grave de la situación, ya que no solo soy yo o los niños, niñas, adolescentes y jóvenes de mi unidad educativa quienes pasan por esta situación”, reclamó la adolescente.
En Bolivia, miles de niños, niñas y adolescentes viven en zonas muy expuestas a los efectos del cambio climático, más de 2.1 millones habitan en lugares con alto riesgo de sufrir inundaciones, y más de 600 mil viven en alto riesgo de sufrir sequías.
La pérdida de medios de vida familiares y de producción de alimentos hace que las niñas y los niños soporten una mayor carga de hambre y desnutrición. Se están viendo más afectados por las enfermedades sensibles a la variabilidad climática, principales responsables de la mortalidad infantil.
DEGRADACIÓN AMBIENTAL
La Observación apunta que la degradación ambiental es una de “las amenazas más apremiantes y graves a la capacidad de las generaciones presentes y futuras de disfrutar del derecho a la vida” y por ello demanda de los Estados acciones ambientales que sean capaces de garantizar las prerrogativas de las niñas y los niños.
Durante el evento se organizó un panel de diálogo dirigido por Adriana Salazar, representante juvenil de la ciudad de El Alto, del que participaron el viceministro de Medio Ambiente, Biodiversidad, Cambios Climáticos y de Gestión y Desarrollo Forestal, Magín Herrera, German Quispe, director a.i. y Rubén Espejo, Coordinador de la Autoridad Plurinacional de la Madre Tierra.
Las autoridades coincidieron en la pertinencia del nuevo instrumento internacional frente a la emergencia climática e informaron sobre algunas acciones que el Estado boliviano está desarrollando y que coinciden con las recomendaciones de la Observación.
“Este documento (Observación General No 26) debe ser escuchado en el mundo entero. Sabemos que hay eventos en diferentes escenarios, esperemos que no sea solo un documento para llevar a las principales cumbres de cambio climático, sino que necesitamos que el mundo entero vaya a reflexionar”, recalcó el viceministro Herrera.
Por su parte Adriana Salazar, reflexionó sobre la situación que atraviesa el país referente al cambio climático y dijo que la lucha ambiental avanzó, aunque no a pasos rápidos.
“Hemos tenido un trabajo de muchos años para tener la Observación General No. 26 y estamos orgullosos porque es un proceso que lo hemos encarnado y lo hemos llevado con mucho sacrificio, pero también con mucha esperanza”, destacó la representante juvenil.
Explicó que se tienen en todo el país 16 mil firmas de los cuales 300 están de forma frecuente atentos al desarrollo del proceso en cada región donde pertenecen.
EL MUNDO DEMANDA CAMBIOS
Paloma Escudero, asesora Experta en Abogacía y Cambio Climático de UNICEF, hizo énfasis en que los Estados tienen la obligación legal de poner en marcha políticas y legislaciones que garanticen el derecho de todos los niños a vivir en un entorno saludable, limpio y sostenible.
La experta señaló la importancia de que la Observación General N°26 se presente, sobre todo cuando estamos a unas horas de que se celebre la Cumbre sobre la Ambición Climática, que va a sentar en la misma mesa a líderes mundiales
“Es para que puedan comprometerse a mitigar los efectos del calentamiento global, pero también cómo proteger a las poblaciones más vulnerables, en especial a los niños, para que puedan adaptarse a un mundo que ya ha cambiado por efecto de la degradación ambiental”, expresó la experta.
Precisamente, uno de los objetivos de la Observación, es “aclarar las obligaciones de los Estados en virtud de la Convención y proporcionar orientaciones autorizadas sobre las medidas legislativas, administrativas y de otro tipo adecuadas para hacer frente a los daños ambientales, con especial atención al cambio climático”.